Fisioterapia en Clínica IVEMA Valencia
Llega el verano, el sol brilla más que nunca y por fin tienes tiempo para descansar… pero justo cuando quieres relajarte, empieza ese molesto dolor de espalda. ¿Te suena? Es más común de lo que piensas. Durante las vacaciones, muchas personas sufren molestias lumbares, contracturas o incluso lesiones que podrían evitarse con una visita a tiempo al fisioterapeuta.
¿Por qué aparece el dolor de espalda en verano?
Aunque el verano es sinónimo de descanso, también es una época de cambios bruscos en nuestra rutina que afectan directamente a nuestro cuerpo:
Viajes largos en coche, avión o tren, muchas veces en posturas incómodas durante horas.
Colchones diferentes, como los de hoteles, apartamentos o casas rurales, que no ofrecen el mismo soporte que el habitual.
Actividades físicas poco frecuentes: jugar al vóley playa, nadar más de lo normal, cargar maletas o practicar deportes sin preparación previa.
Uso excesivo de chanclas o calzado inadecuado, que altera la pisada y repercute en la zona lumbar.
Todo esto hace que aparezca o se reactive el dolor, justo cuando más quieres disfrutar.
¿Cómo puede ayudarte la fisioterapia?
La fisioterapia no solo trata lesiones, también previene y prepara el cuerpo para los cambios de actividad típicos del verano. Estas son algunas formas en las que un fisioterapeuta puede ayudarte:
1. Evaluación personalizada antes de tus vacaciones
Un buen fisioterapeuta puede detectar desequilibrios musculares, tensiones acumuladas o rigidez en la columna antes de que den problemas. Con ejercicios específicos y tratamiento manual, puedes evitar molestias futuras.
2. Alivio del dolor si ya ha aparecido
Si el dolor ya ha hecho su aparición estelar en tus vacaciones, la fisioterapia puede reducirlo de forma eficaz. Técnicas como la terapia manual, el masaje descontracturante, el punción seca o la electroterapia pueden ayudarte a volver a disfrutar en poco tiempo.
3. Reeducación postural y ejercicios para mantenerte bien
Además de tratar, el fisioterapeuta te enseñará ejercicios simples que puedes hacer incluso en la playa o el hotel para mantener tu espalda en forma. ¡Cinco minutos al día pueden marcar la diferencia!
¿Y si estoy de vacaciones y no tengo acceso a un fisio?
En ese caso, algunos consejos clave pueden ayudarte a sobrellevar el dolor hasta que puedas recibir tratamiento:
Evita estar mucho tiempo en la misma postura (cambia de posición cada 30 minutos si estás viajando).
Hidrátate bien para mantener músculos y articulaciones saludables.
Camina por la playa con precaución y sin cargar peso extra.
Si te duele mucho, aplica frío local las primeras 48 horas y luego calor suave.
Tu verano no tiene por qué doler
Recuerda: el dolor de espalda no es “normal” ni algo con lo que debas convivir, tampoco en vacaciones. La fisioterapia es una herramienta eficaz, segura y accesible para ayudarte a prevenir y tratar estas molestias antes de que arruinen tu descanso.
Así que si te vas de vacaciones o ya estás disfrutándolas, pero tu espalda no coopera… no lo dejes pasar. Consulta con tu fisioterapeuta y prepárate para disfrutar de un verano sin límites y sin dolor.