Plasma rico en plaquetas (PRP)
¿Qué es el PRP?
Es la inyección de una solución sanguínea centrifugada autóloga (extraída de la propia sangre del paciente), que presenta un alto concentrado de plaquetas, con fines curativos o regenerativos. Se trata de un tratamiento ambulatorio que no precisa ingreso. Se calcula que cada inyección de plasma de 2 o 3 ml. contiene 3.31 millones de plaquetas que contienen a su vez una gran cantidad de factores de crecimiento (FC) necesarios para la mejor regeneración celular.
En IVEMA aplicamos el PRP en las siguientes patologías:
Tendinopatía Manguito Rotador
Tendinitis tricipital
Epicondilitis
Epitrocleitis
Artrosis de cadera
Bursitis Trocantérica
Tendinitis cuadricipital
Tendinitis rotuliana
Condropatía rotuliana
Artrosis rodilla
Microroturas Fibrilares
Tendinitis aquilea
Artrosis tobillo
Procesos de cicatrización
Fascitis plantar
Información de interés
¿Qué es el PRP?
¿En qué consiste el tratamiento con PRP?
El proceso es el siguiente:
Primera fase: realizamos una extracción de sangre del paciente, de igual manera que para realizar un análisis sanguíneo normal.
Segunda fase: una vez tomada la muestra y sin manipularla la colocaremos en un sistema de centrifugado que se encarga de separar la sangre en varias partes. Una de ellas será el PRP el cual utilizaremos para tratar la zona afectada por su alto contenido en factores biológicos regenerativos.
Tercera fase: una vez terminado el proceso de centrifugado procederemos a inyectar el plasma rico en plaquetas en la zona afectada.
Con esta técnica, aceleramos el proceso regenerativo natural de cuerpo ayudando a recuperar la lesión y favorecemos la cicatrización y recuperación de los tejidos, así como la mejora en los procesos inflamatorios.
Es una intervención sencilla, poco invasiva, de corta duración (generalmente entre 15-25 minutos) y no más dolorosa que una inyección normal, de ahí que en la mayoría de los casos se realice sin anestesia.
¿Cuántas infiltraciones son necesarias?
¿Qué ventajas tiene respecto a otros tratamientos?
El tratamiento con Plasma Rico en Plaquetas (PRP) presenta numerosas ventajas frente a las técnicas tradicionales, pero podríamos decir que las principales son tres:
Es más rápido: Acelera la regeneración de los tejidos y con ello la posibilidad de llevar una vida normal o reincorporarse a la práctica deportiva en hasta la mitad de tiempo.
Es más seguro: Al proceder de la sangre del propio paciente, no presenta ningún riesgo para este.
Es más cómodo: Es un tratamiento tan sencillo que no precisa hospitalización ni técnicas agresivas.
¿Y qué inconvenientes o factores adversos?
No presenta inconvenientes respecto a otros tratamientos, y al proceder de la sangre del propio paciente, no presenta ningún efecto secundario o adverso, como rechazo, alergia, contaminación, etc.
El único riesgo es el inherente de cualquier infiltración, como puede ser una pequeña infección local. Para la tranquilidad del paciente, realizaremos un seguimiento cuidadoso y si notas algún síntoma o dolor anormal, acude inmediatamente a nuestro centro donde un especialista te evaluará al momento.
Soy deportista, ¿En qué me beneficia este tratamiento si me lesiono?
Los deportistas, profesionales o aficionados, se ven especialmente beneficiados con este tratamiento, debido a la propensión a lesionarse y a la necesidad o deseo de volver a la actividad en el menor tiempo posible.
El tratamiento con PRP acorta el periodo de recuperación y rehabilitación (hasta en la mitad de tiempo) y reduce las posibilidades de recaída. No en vano es muy utilizado por deportistas de élite como Rafa Nadal.
Se trata de una técnica aprobada por la Agencia Antidopaje El uso del Plasma Rico en Plaquetas (PRP) es un tratamiento aprobado por el FDA, además ha sido estudiado y probado clínicamente con anterioridad en diversas áreas de la medicina.
¿Debo guardar reposo después del tratamiento?
El paciente puede llevar una vida perfectamente normal, teniendo cuidado de no realizar actividad deportiva o esfuerzos intensos en las primeras 24-48 horas. Dependiendo del grado de patología del paciente nuestro equipo médico marcará las pautas de actividad posterior a la infiltración.
Pero, ¿Es sólo para jóvenes y deportistas?
Para nada. El PRP es muy utilizado y ofrece cualidades regenerativas para todo tipo de pacientes, sea cual sea su edad o actividad física. Cualquiera puede lesionarse en una acción cotidiana como bajar las escaleras, o sufrir la degeneración articular habitual que se produce a partir de los 60 años (en estos casos puede llegar incluso a evitar cirugías o colocación de prótesis).
¿Cuánto tiempo tardaré en notar una mejoría?
Tras una infiltración con PRP, lo normal es que se sienta mejoría del dolor entorno a la segunda o tercera semana del tratamiento – en algunas ocasiones incluso se ha observado mejoría ya en la primera semana. A partir de ahí el paciente se mantendrá estable, mejorando progresivamente en consolidación, movilidad y en capacidad de realizar actividades con total normalidad. En algunas ocasiones se puede obtener mejoría de los síntomas ya en la primera semana.
En casos de dolor crónico, hay que ser un poco más paciente, ya que los efectos empiezan a notarse en un periodo de tiempo más largo.
Nuestro equipo médico informará al paciente de los detalles de la recuperación y de los tiempos de mejoría de manera más exhaustiva.
¿Cómo sé si puedo recibir el tratamiento con PRP?
Una vez nuestro equipo médico decida el tratamiento idóneo para el paciente, este será evaluado exhaustivamente para decidir si pudiese presentar alguna contraindicación.
En IVEMA aplicamos el PRP en las siguientes patologías:
Tendinopatía Manguito Rotador
Tendinitis tricipital
Epicondilitis
Epitrocleitis
Artrosis de cadera
Bursitis Trocantérica
Tendinitis cuadricipital
Tendinitis rotuliana
Condropatía rotuliana
Artrosis rodilla
Microroturas Fibrilares
Tendinitis aquilea
Artrosis tobillo
Procesos de cicatrización
Fascitis plantar