Fractura Vertebral en Clínica IVEMA Valencia
Las fracturas vertebrales son lesiones serias que afectan las vértebras de la columna vertebral, que son los huesos que protegen la médula espinal. Estas fracturas pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona, causando dolor intenso, problemas de movilidad y, en casos graves, complicaciones neurológicas. Existen varias causas comunes de las fracturas vertebrales, que van desde traumatismos hasta enfermedades que debilitan los huesos. A continuación, se examinan las causas más comunes de las fracturas vertebrales, cómo se manifiestan y las poblaciones en riesgo.
1. Traumatismos por accidentes y caídas
Una de las causas más frecuentes de fracturas vertebrales es el trauma físico directo, como el que puede ocurrir en accidentes automovilísticos, caídas desde alturas o accidentes deportivos. Estos eventos pueden generar una gran cantidad de fuerza que supera la capacidad de resistencia de las vértebras, provocando fracturas en distintos niveles de la columna vertebral.
Accidentes de tráfico: Los accidentes automovilísticos, en particular, son una causa significativa de fracturas vertebrales debido a la fuerza del impacto, que puede afectar varias vértebras. Los choques frontales y las colisiones laterales suelen ejercer presiones extremas sobre la columna vertebral.
Caídas: Las caídas, especialmente en personas mayores, son otra causa común. Incluso una caída de baja altura puede ser suficiente para fracturar las vértebras en personas que tienen huesos debilitados.
2. Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad que provoca el debilitamiento de los huesos y es una de las causas más comunes de fracturas vertebrales en personas mayores, especialmente en mujeres después de la menopausia. Esta enfermedad disminuye la densidad ósea, lo que hace que los huesos sean más frágiles y propensos a fracturarse, incluso con un trauma menor o en actividades cotidianas, como agacharse o levantar un objeto.
- Factores de riesgo: La falta de ejercicio, una dieta baja en calcio y vitamina D, el consumo de alcohol y tabaco, y antecedentes familiares de osteoporosis son factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta condición. Cuando las vértebras se fracturan debido a la osteoporosis, el dolor puede aparecer de forma repentina o progresiva, y puede llevar a una deformidad en la columna.
3. Cáncer y metástasis ósea
El cáncer que se origina en otras partes del cuerpo y se disemina a los huesos, especialmente a la columna vertebral, puede debilitar las vértebras y hacerlas más propensas a fracturarse. Esta situación es conocida como metástasis ósea y se observa con frecuencia en cánceres de mama, pulmón, próstata y riñón.
- Complicaciones: Las fracturas vertebrales causadas por metástasis ósea suelen ser muy dolorosas y pueden llevar a la compresión de la médula espinal o de los nervios, lo que provoca síntomas neurológicos como entumecimiento, debilidad y, en algunos casos, parálisis. La evaluación y el tratamiento temprano son cruciales para evitar el daño neurológico irreversible.
4. Estrés repetitivo y lesiones por uso excesivo
Las fracturas por estrés en las vértebras pueden ocurrir debido a movimientos repetitivos y una carga excesiva en la columna, sobre todo en personas que practican deportes de alto impacto como el levantamiento de pesas, gimnasia y deportes de contacto. Este tipo de fracturas es común en personas jóvenes y atletas que están sometidos a un esfuerzo constante y repetitivo en la columna vertebral.
- Mecanismo: En estos casos, las microfracturas ocurren de manera progresiva en el hueso debido a la acumulación de estrés en un mismo punto, lo cual, con el tiempo, puede provocar una fractura completa. Este tipo de fractura se manifiesta en forma de dolor crónico en la zona lumbar y puede requerir descanso prolongado para sanar.
5. Enfermedades genéticas y trastornos del desarrollo
Algunas enfermedades genéticas, como la osteogénesis imperfecta (conocida como «huesos de cristal»), afectan la calidad y la resistencia del hueso, haciendo que las vértebras sean más susceptibles a fracturarse. Trastornos del desarrollo óseo también pueden afectar la estructura y la solidez de las vértebras, aumentando el riesgo de fracturas en personas jóvenes.
6. Infecciones y enfermedades inflamatorias
Las infecciones en la columna vertebral, como la osteomielitis o la tuberculosis vertebral (también llamada enfermedad de Pott), pueden debilitar las vértebras y provocar fracturas. Asimismo, enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis reumatoide, pueden deteriorar las vértebras y aumentar el riesgo de fracturas vertebrales.
Diagnóstico y tratamiento de las fracturas vertebrales
El diagnóstico de una fractura vertebral comienza con una evaluación clínica y se confirma mediante estudios de imagen como rayos X, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM). En casos de fracturas menores, el tratamiento suele incluir reposo, medicamentos para el dolor y, en algunos casos, el uso de corsés o férulas para estabilizar la columna vertebral. Las fracturas más graves pueden requerir intervención quirúrgica, como la vertebroplastia o la fijación con placas y tornillos para estabilizar la columna.
Prevención
La prevención de fracturas vertebrales depende de las causas subyacentes. En el caso de la osteoporosis, es crucial adoptar hábitos saludables, como una dieta rica en calcio y vitamina D, y realizar ejercicios de fortalecimiento óseo. Las personas que practican deportes de alto impacto deben usar equipo de protección y seguir programas de acondicionamiento físico para fortalecer los músculos que rodean la columna vertebral. También es importante realizar chequeos médicos regulares, especialmente para aquellos con factores de riesgo.